sábado, 3 de julio de 2010

Ambiente en la oficina

Antes de pedirle un aumento de sueldo, pensé preparar a mi jefe contándole un chiste.
Me puse mi mejor traje, serví dos cafés y lo abordé en el pasillo.
Después de una breve charla insustancial comencé:

"Una noche, el conde Drácula se despierta y encuentra que una de las bisagras de su féretro está floja.
-¡Igooor! Pásame un desarmador.
El pobre de Igor entra en la lúgubre estancia, de mala gana le acerca al conde su desarmador y éste grita:
-¡El de cruz no, imbécil!"

Ésta es la cara que puso el jefe:

2 comentarios: